sábado, 24 de mayo de 2014

Herodoto - Historia de Giges

Esta historia cuenta que Candaules, hijo de Myrso y rey de Sardes, tenía un guardia privado de gran confianza, llamado Giges. Candaules le hablaba con frecuencia de su mujer, diciéndole que era la mujer más bella de todo el mundo. Candaules le propuso a Giges que viera a su mujer desnuda para que lo comprobara, pero Giges se negó rotundamente, ya que entre las leyes del decoro público, las cuales tenían que seguir, aquello que le pedía Candaules no estaba permitido. Pero este finalmente lo convenció diciéndole que él lo prepararía todo para que su mujer no se diera cuenta. Así le explicó que podría esconderse tras la puerta abierta y ver a su mujer desnuda mientras esta fuera colocando las prendas sobre una silla. Luego, cuando esta fuera hacia la cama, el podría salir, intentando que esta no le viera. Giges así lo hizo, pero al salir de la habitación fue visto por la reina, que aunque no dijo nada, planeó una venganza contra Candaules.


Al día siguiente, la reina hizo llamar a Giges, y este acudió sin dudar. La reina le propuso dos opciones, de las cuales debía cumplir una obligatoriamente. Le hizo elegir entre matar a Candaules y quedarse con ella y con el reino o de lo contrario morir en ese instante, ya que no solo entre los lidios, sino entre todos los bárbaros se tenía por una gran infamia ver a un hombre desnudo, y mucho más a una mujer.
Giges le rogó que no le hiciera elegir, pero no consiguió convencerla, y elegió matar a Candaules y quedarse con su mujer y con el reino de los lidios antes que morir él. La reina le dijo que debía matarlo en el mismo sitio donde él la vio desnuda, mientras Candaules durmiera. Así por la noche, Giges entró en la alcoba de los reyes y tras esconderse detrás de la puerta con una daga proporcionada por la reina, dio muerte a Candaules. Entonces los lidios se dividieron entre los que estaban a favor de Giges y los que estaban en contra por el asesinato del rey. Así decidieron consultarlo con el oráculo de Delfos, el cual le otorgó a Giges el reino, pero dijo que la venganza de los Heráclidas llegaría con el quinto descendiente de Giges.


Comentario sobre la historia.

En esta historia, a Giges se le presentan dos dilemas ante los cuales ha de tomar una decisión. El primero es cuando el rey le pide que vea a su mujer desnuda. Para Giges, la mujer del rey es su señora, la reina, de quien ha tenido que cumplir órdenes y guardar respeto y lealtad siempre, además de estar fuera de la ley lo que el rey le estaba pidiendo. Aun habiéndole insistido el rey en que nada ocurriría y que no era una prueba para que demostrara su lealtad, Giges sabía que la probabilidad de que fuera descubierto por su mujer espiándola y que aquello desencadenara graves consecuencias era alta. Pero si no lo hacía, estaría desobedeciendo una orden directa del rey, habiéndole este resaltado que prepararía todo para que no le pasara nada y su mujer no se diera cuenta. La proposición que le hace el rey a Giges es muy arriesgada y no es propia de un rey, por ello debió de plantearle muchas dudas al propio Giges. Además hiciera lo que hiciera, iba a tener una repercusión mala, ya que si hacía lo que el rey le pedía desobedecería las leyes y deshonraría a la reina, y si no lo hacía desobedecería al rey. Para mí, desde mi punto de vista, lo más sensato o lo que yo creo más correcto hubiera sido no cumplir lo que el rey le pedía a Giges, a pesar de haberle insistido mucho, ya que yo creo que en este caso el que se estaba equivocando y el que estaba yendo en contra de las leyes era el propio rey, así que yo no hubiera cedido. Hubiera intentado seguir insistiéndole para que se diera cuenta de que no podía hacer eso. Pero entiendo perfectamente lo que hizo Giges, ya que le debe lealtad y obediencia a su rey, y lo que le pedía no era una opción, sino una orden. En ese caso no pudo hacer otra cosa y ante esa situación, si yo no hubiera podido convencerlo, creo que hubiera hecho lo mismo.

Luego, el siguiente dilema que se le plantea a Giges es el de la reina. Cuando esta queda con él y le dice que debe cumplir obligatoriamente una de las dos opciones que le va a ofrecer, o matar a Candaules y quedarse con ella y con el reino de los lidios, o morir en aquel instante. 
Aquí el dilema era aún mayor, porque ya no se trataba de ver a una mujer desnuda e infringir una ley, sino de matar a un rey, el máximo poder. Matar a un rey y quedarse con su mujer y su reino. Para él, el rey había sido la máxima autoridad, al que más respeto, lealtad y obediencia debía demostrar entre todas las personas. Pero era la reina quien le ofrecía matarlo , a la cual debía obedecer por igual. Este dilema es parecido al anterior pero al revés, ya que aquí no es el rey el que le pide que obedezca para hacer algo contra la reina, sino al revés, pero la diferencia es que la reina no lo obliga a cumplir la orden de matar a su marido, sino que además le da otra opción, la de morir él. Lo que si le ordena es elegir entre una de las dos opciones. Si elegía matar a Candaules, estaría cometiendo el mayor crimen y violación de la ley que se podía llevar a cabo, pero seguiría vivo y además junto a la reina y gobernando, aunque tampoco sabía la reacción del pueblo lidio ante ese hecho. Si no cogía esa opción, debía morir. El rey seguiría vivo, su decisión evitaría dicho magnicidio y mostraría lealtad ante el rey, aunque muriera en ello.  Giges, tras intentar convencerla de que no lo hiciera elegir, fracasando en dicha petición,  elige matar al rey y quedarse con el reino y con ella. Yo en este caso hubiera elegido lo mismo que eligió Giges, ya que preferiría si me pusiera en su lugar tener a la mujer del rey y gobernar teniendo los máximos poderes a morir. La muerte es algo muy abstracto. La reina le ofrecía todo o nada. Giges decidió matar a Candaules y lo hizo completamente en contra de su voluntad, dato que le hizo saber a la reina, diciendo que estaba obligado por ella. Pero eso no es completamente cierto. Ella a diferencia del rey, le dio a elegir entre dos opciones. Evidentemente, si no quería morir, estaba obligado a cumplir la otra opción, pero en un principio la reina tan solo le obligó a decidir entre una de esas dos opciones. 

Aunque resultara muy desleal y una falta muy grave matar al rey, yo lo hubiera hecho igual, antes que perder mi vida. Además ni siquiera hubiera pensado en la reacción del pueblo lidio ante dicha noticia. Yo veo la muerte del rey como una liberación de la propia muerte de Giges y como un acto que iba a tener consecuencias buenas con respecto a su posición y su situación. Además nadie podría ejecutarlo ni juzgarlo, ya que pasaría a ser él el que más poder de decisión tendría sobre todo, aunque el pueblo pudiera revelarse contra él. En este caso se decidió hacer lo que el oráculo de Delfos decidiera, y este le otorgó a Giges el reino, pero la historia no acaba aquí. Predijo la venganza de los Heráclidas con su quinto descendiente. Por lo que aquí vemos que finalmente dicho hecho tendría consecuencias negativas en un futuro.
Ambas posibilidades tenían tanto consecuencias positivas como negativas. He aquí el dilema en la decisión.


                                                                                   -Eva Mª Merino González- 4ºC








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